Qoriqancha
- 18 abril, 2017
- machu
El recinto de oro; como era conocido, era un lugar sagrado donde se rendía adoración al máximo dios inca: el Inti (Sol), por lo que sólo podían entrar en ayunas, descalzos y con una carga en la espalda en señal de humildad, según lo indicaba el sacerdote mayor Willaq Umu .